Un polvo en mi corazón
Te tenía de la mano y a mi frente
era como si al cruzar las miradas todo el mundo
se tornaba uno e infinito,
es extraño como tan solo con el reflejo de tus pupilas
podía verme a mí, escribiéndote, ilustrándote sin la necesidad de tenerte posando en el sofá.
Aún conservo en mi mente, el apasionado momento
en el que te robé un beso,
pero no sabía que sería uno amargo y que tendría fin.
Te almacenaba en mis venas, en mis versos en mí...
Ahora sólo eres un polvo en mi corazón,
una persona que me rompió el poema como viejos recuerdos,
ya no sé, ya no sé si es que te debí haber amado.
Te tenía de la mano y a mi frente
era como si al cruzar las miradas todo el mundo
se tornaba uno e infinito,
es extraño como tan solo con el reflejo de tus pupilas
podía verme a mí, escribiéndote, ilustrándote sin la necesidad de tenerte posando en el sofá.
Aún conservo en mi mente, el apasionado momento
en el que te robé un beso,
pero no sabía que sería uno amargo y que tendría fin.
Te almacenaba en mis venas, en mis versos en mí...
Ahora sólo eres un polvo en mi corazón,
una persona que me rompió el poema como viejos recuerdos,
ya no sé, ya no sé si es que te debí haber amado.
Autor: Carlos E. Guevara Piminchumo.
Poemario: Versos Azules.
Poemario: Versos Azules.
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